María Teresa
Home Fotos María Teresa Gustavo Rafael Cumpleaños Colombia Líbano United States
orlando@orlandomansur.com



Recuerdo que mi madre cantaba muy bien. Le fascinaba la música romántica. Su canción favorita era SIBONEY por el pianista y compositor cubano Ernesto Lecuona. (Puedes leer sobre él si haces click en su nombre).

I remember mom was a pretty good singer of romantic songs.  Her favorite tune was SIBONEY by the cuban pianist and composer Ernesto Lecuona. (If you want to check him out click on his name below).

Siboney (Ernesto Lecuona)

Siboney, yo te quiero,
yo me muero por tu amor                                    
Siboney, en tu boca                        
la miel puso su dulzor.

Ven a mí, que te quiero                                                                   
y que todo tesoro
eres tú para mí.
Siboney, al arrullo
de la palma pienso en ti.

Siboney, de mis sueños,
si no oyes la queja de mi voz.
Siboney , si no vienes
me moriré de amor.

Siboney, de mis sueños,
te espero con ansia en mi caney,
porque tú eres el sueño
de mi amor, Siboney.
Oye el eco
de mi canto de cristal.

Siboney, de mis sueños,
te espero con ansia en mi caney,
porque tú eres el sueño
de mi amor, Siboney.
Oye el eco
de mi canto de cristal.
No se pierda
por entre el rudo manigual.

Mi hermano Gustavo escribió un poema en honor a nuestra querida madre ausente. Sus hermosas palabras reflejan los sentimientos de sus hijos e hijas:

My brother Gustavo wrote a poem in honor of our beloved departed mother. Its beautiful words reflect the feelings of all of her sons and daughters:


MADRE AUSENTE (by her son Gustavo Mansur Villarreal)

Se podrá llenar el mar gota a gota,
Se podrá alcanzar la más lejana estrella
Pero jamás el vacío que dejó mi madre
Que labrando en mi corazón una enorme huella
Con su recuerdo mi vida agota.

Con su gran amor sublime y abnegado
Forjó en mí con su noble corazón
La grandeza de sus virtudes
Y dejó en mí la desesperación
Y por no poder volverla a ver, he llorado.

Su irremplazable amor y cariño
Con resignación he perdido para siempre,
Otro amor o cariño sólo es pasajero
Y se encuentra en el mundo entero
Pero jamás igual al de mi madre
Que nació desde que fui un niño.

Ahora sólo a Dios le pido
Siempre su alma bendiga
Y la tenga gloriosa en el cielo
Desde donde siempre me diga:
Hijo, no me dejes en el olvido!
Y yo siempre le contesto:
Jamás, jamás santa madre!