| Con frecuencia mi papá recitaba un precioso poema del poeta Mexicano Juan de Dios
Peza, el cual se me quedó grabado de tanto oírlo cuando niño.  Hoy, con oídos
adultos, aún me parece oír su voz a través del tiempo recitando con mucha
emoción.  Quizás nuestro viejo se identificaba con Garrick en algunos momentos de
su vida... 
 
 
   Reír llorando (Juan de Dios Peza)
 
 Viendo a Garrick, actor de la Inglaterra,
 el pueblo al aplaudirlo le decía:
 ”Eres el más gracioso de la tierra
 y el más feliz”, y el cómico reía.
 Víctimas del esplín, los 
altos lores,en sus noches más negras y pesadas,
 iban a ver al rey de los actores
 y cambiaban su esplín en carcajadas.
 Una vez, ante un médico 
famoso,llegose un hombre de mirar sombrío:
 ”Sufro,” le dijo, “de un mal tan espantoso
 como esta palidez del rostro mío.”
 
 Nada me causa encanto ni atractivo;
 no me importan mi nombre ni mi suerte;
 en un eterno esplín, muriendo vivo,
 y es mi única pasión la de la muerte.
 -Viajad y os distraeréis. 
-Tanto he viajado.-Las lecturas buscad -Tanto he leído.
 -Que os ame una mujer - ¡Si soy amado!
 -Un título adquirid -Noble he nacido.
 
 -¿Pobre seréis quizás? -Tengo riquezas.
 -¿De lisonjas gustáis? - ¡Tantas escucho!
 -¿Que tenéis de familia? -Mis tristezas.
 -¿Vais a los cementerios?  -Mucho, mucho.
 
 ¿De vuestra vida actual tenéis testigos?
 - Sí, mas no dejo que me impongan yugos;
 yo les llamo a los muertos mis amigos;
 y les llamo a los vivos mis verdugos.
 
 -Me deja- agrega el médico -perplejo
 vuestro mal, más no debo acobardaros;
 Tomad hoy por receta este consejo:
 sólo viendo a Garrick podréis curaros.
 
 -¿A Garrick? -Sí, a Garrick. La más remisa
 y austera sociedad le busca ansiosa;
 todo aquel que lo ve muere de risa;
 ¡tiene una gracia artística asombrosa!
 
 -Y a mí me hará reír?-Ah, sí, os lo juro!;
 él, sí, nada más él...Mas qué os inquieta?...
 -Así -dijo el enfermo -no me curo:
 ¡Yo soy Garrick! Cambiadme la receta.
 ¡Cuántos hay que, cansados 
de la vida,enfermos de pesar, muertos de tedio,
 hacen reír como el actor suicida
 sin encontrar para su mal remedio!
 ¡Ay! ¡Cuántas veces al reír 
se llora!..¡Nadie en lo alegre de la risa fíe,
 porque en los seres que el dolor devora
 el alma llora cuando el rostro ríe!
 Si se muere la fe, si huye 
la calma,si sólo abrojos nuestras plantas pisan
 lanza a la faz la tempestad del alma
 un relámpago triste: la sonrisa.
 El 
carnaval del mundo engaña tantoque las vidas son breves mascaradas.
 Aquí aprendemos a reír con llanto
 y también a llorar con carcajadas.
 
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